El Grupo de Trabajo Envejecimiento con Dignidad de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), llevó a cabo una nueva reunión el pasado miércoles 20 de mayo, en la cual aprobó las recomendaciones para la protección de las personas adultas mayores en el contexto de la emergencia del COVID-19.
Asimismo la reunión tuvo como invitado a Pablo Casali, representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), especialista en Seguridad Social y Desarrollo Económico del citado organismo, quien presentó el estudio “El futuro de las pensiones en el Perú”, ante los representantes de la sociedad civil y el Estado reunidos en el evento.
En esta sesión el grupo de trabajo terminó la revisión de las recomendaciones para la protección de las personas adultas mayores (PAM), dirigidas a los sectores del Gobierno Nacional, a los gobiernos regionales y locales.
Estas propuestas están referidas a puntos como la atención en los centros de cuidado residencial, a la atención integral de Salud, a la violencia sobre personas adultas mayores, a los sistemas pensionarios, y a la organización y participación de adultos mayores.
Las recomendaciones
En cuanto al primer punto, destacan las recomendaciones sobre identificar a todos los centros de cuidado tanto acreditados y no acreditados, así como elaborar una ficha de supervisión con estándares de calidad de acuerdo a la ley y las recomendaciones internacionales para que se respeten los derechos de las personas mayores en esos servicios, Asimismo, garantizar la aplicación de pruebas de COVID-19 para el personal asignado a dichos centros, y también garantizar su seguridad alimentaria.
Respecto al segundo punto, se recomienda acceso ininterrumpido a tratamientos de enfermedades crónicas y que requieren atención permanente, con acceso a medicamentos; así como asegurar la existencia de especialistas y la difusión de una alimentación saludable y nutritiva.
En el tercer punto, se recomienda Implementar las consultas de atención en línea para prevenir la violencia contra los adultos mayores, implementar centros temporales de protección frente a la violencia especializados en personas adultas mayores, así como Identificar dónde se encuentran las personas adultas mayores que son atendidas en sus domicilios por cuidadoras o cuidadores, ya que esta población está en mayor riesgo de ser víctima de violencia.
En relación con el cuarto punto. se recomienda establecer mecanismos digitales para el inicio de los procesos de jubilación de los adultos mayores que garanticen no estar expuestos a los contagios del COVID-19, difundir las medidas de adelanto de pago de los beneficiarios del programa Pensión 65, e impulsar el diálogo con autoridades y sociedad civil para la reforma integral de pensiones considerando a las AFP y a la ONP.
Finalmente, el quinto punto recomienda garantizar y adaptar el trabajo remoto de las personas adultas mayores en condición de riesgo, así como promover desde los distintos niveles de gobierno una visión positiva y objetiva de la PAM y el fortalecimiento de su salud mental. Asimismo, promover la participación activa de la población adulta mayor en la lucha contra el COVID-19, y la creación o recuperación de comedores populares o formas similares de organizaciones de sobrevivencia, entre otros temas.
El documento completo estará disponible en los próximos días.