Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza
Grupo de Salud de la MCLCP plantea "Recomendaciones para Asegurar la Continuidad de los Servicios de Salud en el Contexto de Emergencia y Post. Emergencia por Ciclón Yaku y El Niño Costero"

En el contexto de crisis por lluvias intensas, inundaciones, huaicos y deslaves en 7 departamentos de la costa norte y centro del país declaradas en emergencia, a causa del reciente paso del “Ciclón Yaku” por las costas del Perú y el calentamiento del mar peruano por el “Fenómeno del Niño Costero”; el Grupo de Seguimiento Concertado a las Políticas de Salud de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), integrada por instancias del Estado y sociedad civil; ha elaborado el documento N°1-2023-SC/GT Salud-MCLCP "Recomendaciones para Asegurar la Continuidad de los Servicios de Salud y Salvaguardar la Salud y Nutrición de la Población, con Énfasis en Mujeres, Niñas, Niños, Adolescentes y Adultos Mayores. En el Contexto de Emergencia y Post. Emergencia por Lluvias Intensas, Inundaciones, y Huaicos tras el paso del Ciclón Yaku en la Costa Peruana y la Alerta de El Niño Costero". 

Dicho documento presenta un breve diagnóstico del impacto del "Ciclón Yaku" en las condiciones de vida y en la salud de la población en el contexto de emergencia y plantea 24 recomendaciones, 12 para la atención inmediata de la emergencia, 2 para la protección social de la población afectada en las zonas de emergencia, y 10 para garantizar la continuidad de los servicios de salud y nutrición en las zonas de desastres y declaradas en emergencia. 

De acuerdo al balance del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), desde el primero de enero hasta el 18 de marzo de este año; las intensas lluvias registradas en varias regiones del país, han dejado hasta el momento 65 fallecidos,128 heridos, 5 desaparecidos, así como 9,423 damnificados y más de 65,000 afectados (La República).

El Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC-PERÚ) del Ministerio de Salud, ha emitido 2 alertas epidemiológicas, AE 005-2023 y AE 007-2023 por incremento del riesgo sanitario y brotes relacionados a la temporada de lluvias en los 7 departamentos declarados en emergencia (D.S. 029-2023). El riesgo potencial epidémico se reconoce como alto y se ha identificado enfermedades de alta incidencia tales como: IRA (infecciones respiratorias agudas), EDA (enfermedad diarreica aguda), infecciones de piel, trastornos psicológicos, enfermedades crónicas, dengue y leptospirosis. Todo ello, debido a los determinantes de riesgo como la: población reubicada en albergues, personas viviendo a la intemperie, hacinadas, con restricción al acceso a agua segura, contaminación de alimentos por inadecuada conservación o manipulación, presencia de roedores e insectos, fuentes de agua estancada, inadecuado manejo de residuos sólidos; así como la presencia de vectores (zancudos) que incrementan los casos de dengue en la población, entre otros. Una alerta de especial preocupación es el incremento de casos, incidencia y defunciones por dengue en especial en las regiones que están en emergencia tales como Piura, Cajamarca, Ancash, Lambayeque y las regiones de la selva, como Ucayali y Loreto. Las cifras de dengue registradas hasta el momento son22,841 casos que superan los picos de casos reportados en los últimos 4 años.

Otros aspectos de preocupación son la seguridad alimentaria y el acceso a agua segura y saneamiento en las zonas de emergencia. Así mismo, la situación de la infraestructura sanitaria y la continuidad de los servicios de salud. Al 19 de marzo, se reportaban 505 establecimientos de salud dañados, casi el 95% son del primer nivel de atención principalmente, en Tumbes, Piura y Lambayeque. 

Entre las 12 recomendaciones para la atención inmediata de la emergencia, el documento plantea lo siguiente:

1.-Fortalecer la coordinación intergubernamental, intersectorial, e interinstitucional para garantizar la implementación de las acciones de diagnóstico situacional, prevención y/o recuperación de la salud y el mejoramiento de la calidad de vida de la población, con participación de los/as afectados/as en las zonas de desastres y declaradas en emergencia. 

2.-A través de la Secretaría de Descentralización de la Presidencia del Consejo de Ministros; identificar las necesidades propias de localidades y regiones de una manera integral para facilitar la coordinación y la eficiencia de la asistencia intersectorial e intergubernamental, así como la formulación de planes de mediano y largo plazo para la prevención de riesgos.

3.-A través del Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento: a) Instalar “alojamientos y/o viviendas temporales” en lugares seguros para las personas/familias que han perdido sus hogares debido a las inundaciones y huaicos; b) Asegurar el abastecimiento de agua segura a la población afectada, así como la provisión de servicios de saneamiento, recojo y eliminación de excretas; c) Promover soluciones sanitarias integrales que permitan el baño personal y lavado de ropa y utensilios de cocina donde existan las condiciones; y d) Brindar información a través de diversos medios de comunicación sobre la disponibilidad y el manejo del agua segura, y prácticas de higiene y saneamiento, proporcionando kits de higiene y limpieza.

4. A través del Ministerio de Salud y los Gobiernos Regionales y/o Locales, realizar la fumigación y eliminación de vectores, y garantizar el acceso a los servicios de salud, en las zonas de desastres y declaradas en emergencia por lluvias intensas.

5. A través de los Gobiernos Regionales y Locales, restaurar el servicio de limpieza de calles ahora contaminadas con el polvo seco de los restos fecales en las zonas afectadas. Así como, la eliminación de escombros y basura en las zonas afectadas.

6. A través del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social y del Ministerio de la Producción, asegurar el suministro de alimentos saludables y nutritivos para la población afectada en las zonas declaradas en emergencia por lluvias intensas. 

7. A través del Ministerio de Economía y Finanzas y del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, brindar un bono económico, significativo, que palíe la pobreza, y la agudización de la falta de empleo que está ocurriendo en estas circunstancias, para que se entregue directamente, mediante el banco de la nación, u otros bancos, a través del DNI.

8. Fortalecer las capacidades de los gobiernos regionales y locales para la ejecución del presupuesto destinado a la rehabilitación y reconstrucción de los establecimientos de salud de las zonas de desastres y declaradas en emergencia desde un enfoque de gestión de riesgos de desastres. Asimismo, fortalecer la vigilancia y/o seguimiento del gasto público, con participación de las organizaciones de la sociedad civil y de la cooperación internacional.

9. Es prioritario reponer íntegramente la infraestructura y el funcionamiento de los más de 500 establecimientos de salud dañados, en las zonas de emergencia que representan el 95% del primer nivel de atención, principalmente en Tumbes, Piura y Lambayeque, dar continuidad de servicios esenciales tales como las inmunizaciones, salud infantil, salud reproductiva, salud mental y reponer la dotación de medicamentos y equipos necesarios para la atención de la población. Asimismo, contribuir a mejorar la planificación, ubicación y construcción de los establecimientos de salud en el territorio en coordinación con los Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales, con un enfoque de prevención y gestión de riesgos de desastres.

10. Garantizar la seguridad y la protección del personal de la salud y de los equipos de voluntarios/as, en las zonas de desastres y declaradas en emergencia, asimismo, mejorar sus capacidades para la gestión del riesgo de desastres, con énfasis en la prevención y mitigación de riesgos, enfrentando emergencias y desastres en diálogo con otros actores sociales locales. 

11. Incluir el enfoque de género en el abordaje integral de la emergencia y los procesos de rehabilitación y reconstrucción. 

12. El abordaje integral de la emergencia, debe reconocer el impacto diferenciado de las emergencias según las diversas etapas de la vida y sus necesidades (en especial en gestantes, mujeres, niños/as, adolescentes y adultos mayores) y personas con discapacidad. Asimismo, la continuidad de la atención en salud de las personas con diversas comorbilidades o enfermedades preexistentes que requieren tratamiento y medicación permanente.


*Accede al documento completo en el siguiente enlace: bit.ly/3U9uQa1